Sea por simple estética o porque ya no funciona bien, cambiar la manilla de tu puerta es algo que se debe hacer de vez en cuando. Es un proceso bastante sencillo, así que no deberías necesitar a un cerrajero Paiporta profesional para hacer eso. https://www.cerrajerosmostoles.es ha creado una guía para ayudarte con cualquier duda que puedas tener, aunque reiteramos que es una tarea que no es para nada complicada.
Cómo Cambiar Una Manilla
Antes que nada, necesitarás un destornillador, verifica qué clase de destornillador necesitas según los tornillos que sujeten la manilla y procede a removerlos. Cuando la manilla esté suelta, retírala junto con cualquier embellecedor y tirafondos que pueda tener, con cuidado para evitar rasguños en la puerta.
Lo siguiente es remover el vástago, un tornillo grande que verás al quitar la manilla, este cumple con la función de juntar las manillas de cada lado en la puerta. Si la cada por casualidad está adaptada a la manilla que colocarás nueva, no tienes por qué removerla entonces, facilitando el proceso más aún.
Rara vez van a ser compatibles los embellecedores de dos manillas distintas, así que deberás limpiar el espacio donde van para que se vea más pulcro, si queda algún hoyo visible, puedes utilizas masilla del material que sea la puerta para igualarla, por lo general son dos sustancias que debes mezclar para luego aplicarlas en los hoyos, asegúrate de que quede totalmente homogénea antes de rellenar el hoyo.
Una vez esté seca la masilla, puedes proceder a pintarla del color respectivo. Cuando se seque la pintura, que debería tardar, al menos, un par de horas, puedes comenzar con la instalación de la manilla nueva. La temperatura del ambiente influirá en cuánto se tarde todo en secar, toma esto en cuenta.
Cuando haya secado todo completamente, procederemos con el nuevo vástago, verifica que este sea visible por ambos lados, ahora coloca las manillas y los tirafondos. Lo último es colocar el embellecedor de tu nueva manilla, el cual tapará los tornillos y mejorará la apariencia de la manilla en general, la idea es que funcione de manera óptima y también sea agradable a la vista.
Consejos
Después de haber hecho la instalación, lo mejor que puedes hacer es probarla, asegúrate de que no haya problemas con el resbalón, por ejemplo, que siga encajando perfectamente en su ranura y que la puerta pueda abrir y cerrar normalmente.
No recomendamos las manillas genéricas, pues estas tienden a dañarse muy fácilmente, potencialmente acabando con el funcionamiento de la puerta. Asegúrate de comprar un producto de calidad, ya que las mirillas que no lo sean, en poco tiempo van a verse desgastadas, rotas y poco funcionales.
Para evitar hacerle demasiados hoyos a tu puerta, busca manillas de medidas iguales o, aunque sea, similares a las de la anterior, cuestión de que los embellecedores puedan tapar todas las imperfecciones que vayan quedando y no expandirlas, las puertas también sufren un desgaste al hacerles tantos hoyos con cada cambio de manilla.
Para mantener la misma línea estética en el hogar, lo bueno sería cambiar las manillas de toda la casa, manillas diferentes en las puertas de la misma casa dan una sensación de desorden o mal gusto. Quizás termine siendo un gasto fuerte, pero valdrá la pena al instalarlas todas.
¿Un Cerrajero Puede Cambiar Manillas?
Desde luego que puede, pero la verdad es que nos parece un gasto innecesario, pues ha quedado claro que es un proceso bastante sencillo. Una manera en la que sería conveniente que un cerrajero instale una manilla sería que no sea lo único que vaya a instalar, si le habéis contratado para que instale un juego de cerraduras nuevo, pues, que también instale la manilla, pero llamar a un cerrajero para esa tarea única sería un desperdicio, a decir verdad. Además, tienes nuestra guía, no hay forma de que te pueda salir mal.
¿Qué Manilla Debería Instalar?
El mercado de manillas es bastante amplio y la verdad es difícil recomendar algo en específico, pues las manillas terminan siendo algo más estético que funcional, todas las manillas hacen lo mismo, así que se trata de cuál manilla se ve mejor con tu puerta.
Toma en cuenta el color y material tanto de tu puerta y compáralos con el color y material de las manillas que veas, la idea es crear una paleta que sea agradable, un camino es contrastar colores, como una puerta negra con manilla de acero inoxidable, combinar tonos, como una puerta de madera clara con manilla un poco más oscura, o irse por el mismo color en ambas, todo queda a tu criterio, en algunas ferreterías, puede haber asesores que te aconsejen cobre cuáles colores y materiales combinan mejor, ellos pueden guiarte.
Otra cosa importante es combinar la manilla con el interior de tu casa. Si tienes un ambiente moderno, procura instalar una manilla que vaya con la misma corriente, el mismo caso y has decorado y amoblado con cosas más clásicas, todo se trata de coherencia.
